Volver a casa, como reposo de guerrero. Simplemente enfilando la puerta, y el hogar mimetiza. Las horas con una madre equivalen a días de carga para un nokia. Y es el amor quien te busca, entre cuatro paredes, constantemente. Limpio, caliente, en abundancia.
1 comentario:
Aquí ando yo también, en casa... recargando.
Disfruta!
Publicar un comentario