29 agosto 2010

El NO-YO


Hay un dilema que siempre me anda rondando. De hecho, no es una cuestión que realmente tenga clara de plantear siquiera.

El ser humano es, por definición, aquel que controla sus actos a través de la razón. En este sentido, encontramos una parcela de nosotros mismos, incontrolable y latente, que irrumpe y se potencia con algunas actividades...Los sueños son un claro ejemplo de ello.
Hay otro tipo de momentos en los que estamos absolutamente despiertos, pero somos incapaces de controlarnos...El sexo, sería un gráfico ejemplo.
La música produce en mi un efecto bastante parecido...Consiste en una especie de "duermevelas"...El arte de ausentarse controladamente.

1 comentario:

oC dijo...

No sé si salió el tema estando contigo en nuestra grabación veraniega, pero la cuestión de control-descontrol siempre me toca la patata.

Lo que sucede es que no se trata de una antítesis, es decir, o bien actuamos mediante la razón, o bien nos dejamos llevar por los instintos. Yo necesito dejar que el proceso creativo fluya sin trabas, que sea improvisado, que me sorprenda. Pero mis conocimientos, lo que considero oportuno, mis preferencias, mi experiencia, sale a relucir aunque yo no quiera.

También es interesante que sepas que, con comentarios de este tipo, te sitúas en ese neoromanticismo que llevo tiempo considerando futuro (casi presente) del arte, como lógica reacción contra los formalismos del XX.

¿Ves? ya me pasé de razonamientos, ¡dejemos paso a los impulsos!